miércoles, 15 de julio de 2009

La Catedral


He decidido una cosa, convertir mi Empresa en una Catedral, me explico:
Cuando observamos con detenimiento una Catedral, en cualquier parte del mundo, se produce una especie de anonadamiento ante la dimensión, magnificencia e importancia de la construcción. Habitualmente están situadas en puntos claves de las grandes ciudades, son referencias para la población local, se convierten en una visita obligada para los turistas. Proyectan la grandeza del pueblo que adornan, conectan al hombre con Dios.

Hace poco observaba el acontecer diario del trabajo en mi empresa, veo los esfuerzos de cada área, veo el trabajo de mi equipo directivo, analizo el trabajo del equipo que está trabajando directamente en proyectos (siempre me sorprende su talento y capacidad de trabajo) y me pregunto qué estamos haciendo, hacia dónde vamos, qué nos distingue como equipo de trabajo.

La respuesta es sencilla, estamos construyendo una Catedral, no es cualquier iglesia, no son esfuerzos aislados, es la conjunción de sueños, ilusiones, talento y esfuerzo de un grupo de personas altamente profesionales que construyen juntos una obra magnífica, destinada a perdurar a través de los años, destinada a conectar a ellos y a sus familias con Dios. Ese es el sentido grande de este equipo de trabajo al que admiro.

Ese es el espíritu que quiero impulsar día a día en todos nosotros.

Empezando

La pregunta esencial de este espacio es: ¿Como me convierto en un Gran Líder?.

Exploraremos la respuesta a partir de compartir experiencias personales y de diversos invitados a este espacio, intentando hurgar en las claves que han llevado a cada uno de ellos al éxito, descubriendo los aprendizajes del fracaso.

Un elemento importante de la vida del Emprendedor son los motores esenciales de la vida, la familia, los hobbies, las ilusiones grandes que impulsan el trabajo diario. Tendremos un poco de todo en este espacio.

Hace 7 años comencé mi gran aventura empresarial, desde entonces he descubierto que todos los días hay que volver a empezar; comenzar y recomenzar, tener la paciencia y la constancia de mantener el rumbo, no bajar el ritmo, no perder el paso.

Hoy, con el comienzo de este Blog, me propongo un esfuerzo que ayude a todos los emprendedores a simplificar su propio camino. No se trata de la visión experta del gran empresario, sino de la experiencia sencilla de un emprendedor enamorado de su familia, de su trabajo y de la vida.

Bienvenido a este espacio!